Acapulco fue el paraíso más asediado por las estrellas en los años 50; se podía ver a Elizabeth Taylor caminar por la playa, o a Frank Sinatra y Agustín Lara cantándole al amor al atardecer.
“Acuérdate de Acapulco, María bonita, María del alma…”
Además, la ciudad siempre ha sido uno de los puertos mexicanos predilectos por el turismo nacional, sobre todo los capitalinos que pueden llegar aquí en sus autos en tan solo 4 horas.
Anuncios